sábado, 19 de agosto de 2017

¿Cómo y por qué seguir escribiendo reseñas musicales en un Blog?



Es indudable que la situación económica imperante en la República Argentina nos obliga a trabajar el doble para ganar lo mismo que hace dos años  y poder comprar solamente la cuarta parte de los bienes que podíamos comprar con esa cantidad de dinero.
Es por eso que mis reseñas se han vuelto esporádicas. El trabajar para vivir se está convirtiendo en vivir para trabajar.
No se puede compartir apropiadamente en una reseña la alegría que te provoca la música cuando tenés que resolver problemas de facturas para pagar o simplemente buscar cómo acceder a alimentos de la misma calidad que antes. Y eso, día tras día.
Afortunadamente encontré esta interesante nota. Me identifico en un  80% con las ideas expresadas en ella y por eso la comparto, ya que me estimula a no rendirme en esta tarea de comunicarnos.


¿Por qué escribir reseñas musicales en un Blog?


Eso fue exactamente los que me pregunté hace casi un año, cuando un amigo me lo propuso. Hacía mucho tiempo que no sabía nada de él y lo encontré de la manera más inesperada: como autor de reseñas.
Me gusta leer reseñas musicales porque  a veces aprendo cosas sobre mis artistas preferidos que me muestran que no los conocía tan bien como creía que los conocía. Muchas veces esos conocimientos nuevos lograron que los aprecie mucho más. Pero en algunas ocasiones también aprendí con dolor que algunos de esos artistas excepcionales eran personas despreciables. Realmente no puedo separar la música de los músicos que la crean o interpretan. Siempre la personalidad del artista se mezcla con la música que interpreta dando como resultado lo que escuchamos. Y nos demos cuenta o no, esa personalidad del artista nos influencia para bien o para mal. Es por eso que como se explica en el video documental de la BBC  “Imagine Being a Concert Pianist” ya desde el punto de ser un estudiante avanzado en una escuela como Juilliard  la personalidad del artista hace que la misma pieza interpretada por diferentes personas suene diferente, aunque tengan el mismo maestro y sean tocadas en el mismo piano.
(La idea está expresada a partir del código de tiempo 19:20)



La música que te inspira

Cuando decimos que la música nos sublima, nos eleva o nos inspira damos por sentado que es debido a la calidad de la música. En realidad se debe a cómo nosotros escuchamos y apreciamos esa música. Mucha música hermosa no es apreciada en lo más mínimo por muchísima gente. No es que esa gente sea insensible: simplemente no comprenden lo que oyen. No quiero decir con esto que se deba tener conocimientos musicales para apreciar la música, pero evidentemente el conocimiento es una ventaja siempre. La persona sensible no obstante, aunque tenga conocimientos limitados puede disfrutar de la música. Manuel de Falla dijo: “Error funesto es decir que hay que comprender la música para gozar de ella. La música no se hace, ni debe jamás hacerse para que se comprenda, sino para que se sienta. Creo que el arte se aprende, pero no se enseña”. Sin embargo algunos músicos han desarrollado algún tipo de música que resulta “dura” para ser oída, con armonías difíciles o melodías intrincadas. Lo hacen persiguiendo la meta de hacer algo diferente, sin importarles la aprobación de una mayoría de público, pero alegrándose sin embargo cuando sus audiencias crecen. Muchos de mis músicos preferidos hacen música ecléctica, y me encanta, y seguramente ellos respetan y aman tanto como yo a Manuel de Falla, que también dijo: “Considero al ecléctico como a un ser altamente perjudicial para el triunfo de toda idea grande”  (Escritos sobre música y músicos). Y seguramente, igual que a mí, no les importa esa como tantas otras respetables opiniones.
Total que también dijo: “Yo creo que no debemos respetar nunca las ideas contrarias a las que profesamos. Debemos, sí, respetar a las personas que las sustenten, pero nada más”.

Pues le haremos caso nomás y opinaremos lo que nos parezca sobre lo que sea, y ojalá te sirva.


Por diferentes circunstancias cada tipo de música tiene audiencias muy eclécticas. Si observamos bien veremos que esas personas que componen la audiencia demuestran diferencias notables de personalidad, cultura, sensibilidad y naturalmente inteligencia. Y aunque nos guste la misma música no nos gusta por las mismas razones. No nos emociona de la misma manera a todos. Ni siquiera nos emociona de la misma manera a nosotros mismos cada vez. Puede resultar que después de escuchar diez veces una obra X termine aburriéndonos, mientras que otras veces llegue a gustarnos mucho más que la primera vez que la escuchamos.  Sucede que con cada repetición le vamos encontrando nuevos matices, nuevos sonidos, y hasta los silencios adquieren otro significado.
Tan diversas son las emociones que provocan los artistas que hay gente que imagina así a Johann Sebastian Bach, la superestrella del progresivo. 
¿Y por qué no?


Para hacer honor a la verdad debo decir que algunas de las conclusiones a las que llegué y desarrollo aquí se basan en el intercambio de opiniones con los otros blogueros, con los que canjeo reseñas, además de datos con los que nos ayudamos mutuamente a desarrollar los temas. Nos propusimos varios objetivos comunes, los cuales están esbozados en Objetivoscon la pauta básica de respetar y hacer respetar los derechos de autor.  

Otros blogueros que... ¿inspiran?

Me pareció que teniendo un amplio conocimiento sobre muchas clases de música iba a ser fácil escribir reseñas.
De hecho encontré gente que escribía, aparentemente, varias reseñas diarias. Pensé al principio que eran personas con conocimientos enciclopédicos sobre música. Al profundizar en las reseñas encontré que mayormente eran copias de reseñas ajenas. De muy buenas reseñas ajenas. Y también algunas de ellas muy malas. Malas copias de malas reseñas. Y no me estoy refiriendo a reseñas mal redactadas (que las hay sin duda). Lo que me parece que le quita todo valor a una reseña es contar cosas que no son ciertas. Hay gente que simplemente inventa cosas para llenar una página. Tal como hacen los periodistas de los diarios.
Ahora bien: ¿por qué haría eso alguien?
Es evidente que en el caso de los periodistas y sus diarios lo hacen porque tienen que vender, y tienen gente dispuesta a comprar cualquier cosa para aturdir su mente.
Pero en el caso de un bloguero que no tiene propagandas en su Blog… ¿cuál es el sentido de hacer algo así? ¿Qué gana haciendo muchas y malas reseñas? ¿Fama tal vez? Puede ser, pues hay muchos lectores que no se detienen a averiguar si lo que están leyendo es cierto.
Cuando me ofrecieron escribir para un Blog me advirtieron que no cayera en esa costumbre y he tratado de evitarla. Así que me propuse investigar cada tema con profundidad, para tratar de transmitir cosas verdaderas, lo cual implicó, en mi caso particular escribir muy pocas reseñas en comparación con otros blogueros. Cada cual reparte su tiempo como puede. En mi caso estudiar y escuchar música me lleva todo el tiempo, además de las cuestiones básicas de la subsistencia, claro.
Sin duda también muchos de ellos quieren llamar la atención con el sano objetivo de ganar dinero, así que escriben sobre lo último que se publica en el tipo de música que ellos reseñan.
En mi caso no persigo ese sano interés y entonces no me veo atado a escribir sobre lo que está de moda. Simplemente escribo sobre algunas pocas cosas de las muchas que me gustan.

Definiendo un método
  
Otra cosa que estoy tratando de definir es la longitud de una reseña. ¿Estoy tratando de comentar sobre un tema específico, comunicando la esencia del asunto tratado o me extiendo y me voy por las ramas hasta que me pierdo entre el follaje? He notado que el lector medio aprecia leer pero cuenta con poco tiempo. Por eso estoy tratando de acortar mis reseñas.

Los blogueros podemos apreciar cuántas visualizaciones tiene cada reseña individual, pero no podemos saber si una persona volvió muchas veces sobre el mismo artículo o son personas diferentes cada vez. Los datos estadísticos son fríos. Si un lector no deja un comentario no podemos conocer su opinión. Esto es un poco frustrante, pero te vas acostumbrando. El ponerse en la piel del otro indudablemente te muestra que eso no es tan importante. Porque… ¿cuántas veces dejé comentarios en una reseña que leí y me gustó...?

Y no menos importante es tener un método de escritura. Me comentaron que en algunos Blogs famosos se usan formularios que indican dónde poner la ilustración de cabecera, el texto introductorio, el listado de temas, etc. Vi el modelo y la verdad es que no me gusta ese sistema. No estoy tratando de crear una enciclopedia de la música: solamente compartir impresiones sobre un disco, un  artista o cualquier otro tipo de obra de arte.

Hay una multitud de videos en Youtube sobre cómo escribir reseñas, muy útiles y aburridos, y decidí  hacerles poco caso (por eso no puse ninguno de ejemplo), porque al fin y al cabo en este Blog no deseamos atarnos a ningún método. Y porque el tema aquí es no "¿Cómo?" sino "¿Por qué escribir reseñas musicales en un Blog?".


Definiendo...

Las reseñas solamente tratan de buscar lo verdadero dentro de una obra, sin llegar a la errónea conclusión de creer haber encontrado esa verdad y reflejarla fielmente. Somos un espejo imperfecto. Trataremos de apegarnos a la idea que transmite un neologismo inventado por Mahatma Gandhi: Satyagraha. El término, que puede traducirse como «insistencia en la verdad», «fuerza del alma» o «fuerza de la verdad» (proviene de satya, 'verdad', y agraha, 'insistencia'), representa la lucha, la resistencia y la desobediencia civil realizadas de manera sistemática (combinación de tácticas y estrategias), con objetivos ético-políticos y con una dimensión espiritual.

El video es un fragmento de la ópera Satyagraha, de Philip Glass, que te recomiendo fervorosamente que veas completa.



Reseña original de Preciosamusica.blogspot.com.ar

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