lunes, 14 de enero de 2019

Happy Rhodes – Ectotrophia (Numero Group) (2018)


    
Dicen que cuando uno se enamora no puede ser imparcial.
No se sabe qué es lo que hace que lleguemos esa situación de enamoramiento.
Simplemente pasa.
Sin dudas la persona que lo origina tiene cualidades que consideramos imprescindibles para complementar nuestra vida.
Tengo una alerta Google sobre Wendy Carlos. Hace años que su vida no es pública. Así que todas las alertas terminan en ventas de viejos discos y a veces me notifican sobre alguna nota en la que se la menciona (aclaro que no estoy enamorado de Wendy, pero merced a investigar, traducir y escribir varias reseñas la conocí un poco).
Entonces por alguna razón alguien la mencionó en una reseña sobre Happy Rhodes.
Me llegó la alerta y miré la reseña.
La leí y me gustó.
Así que decidí conseguir algo de su música.
Al escuchar el primer disco mi corazón empezó a latir muy fuerte.
Después de escuchar el segundo disco no pude menos que buscar videos.
Al verla en videos en vivo mi enamoramiento fue completo.
Entonces como con tan poco tiempo de conocerla y con tantas emociones que se despiertan  disco tras disco, video tras video, pienso que no puedo ser imparcial en una reseña.
Y que tal vez tampoco le haga la justicia que se merece una artista del tamaño y la sensibilidad de Happy.
    


Así que transcribo la reseña que me guió a ella. 
Para ser justo la transcribo textualmente, sin corregir nada.
Deseo que también te enamores de ella luego de verla y escucharla.
Porque el amor no es celoso.