El hecho de que muchos jóvenes hayan creído las promesas vacías de Javier Milei, y que cuando tratás de razonar con ellos lo único que presenten como argumento son las mismas chicanas repetidas en las redes desde hace años demuestra que sus ideas son tan deficientes que rayan con la irracionalidad. De hecho, muchas de esas chicanas han sido probadas como falsas, pero eso no les importa ni tratan de investigar la verdad de los hechos discutidos.
Muchos creen que esta degradación cognitiva se debe al uso continuo de las redes y al abandono
de los hábitos de lectura de alta calidad.
Algo de eso hay, agravado por el hecho de que el Plan Nacional de Lecturas fue paralizado muchos años durante el gobierno de Macri y recién se reactivó con el gobierno de Fernández.
Toda una camada de nuevos votantes no entiende dónde están parados, ni quiénes son realmente para los poderes dominantes.
Se creen libres porque no son capaces de ver sus cadenas invisibles y creen todo lo que les cuentan y prometen, sin analizarlo en profundidad. (ver nota)
La
educación sufrió mucho deterioro en general entre 2015 y 2019, según leemos en este
resumen.
Divagando por Facebook encontré un texto maravilloso que explica a la perfección sentimientos propios originados en falencias de nuestros criadores, y educadores en general.
Me
tomé el atrevimiento de copiarlo, pero lógicamente al pie voy a darle el
crédito a la autora, y el link hacia la publicación original, agradeciendo su comprensión hacia mi desfachatez.