La
verdad es que Wendy Carlos se merece que se haga una reseña por cada uno de sus
discos.
Pero
lo interesante de las reseñas musicales, a mi modo de ver, es que contengan
ejemplos musicales.
Sin
embargo en el caso de Wendy es algo casi imposible. Creo que debido a
cuestiones de copyright es prácticamente imposible encontrar videos en Youtube
para usar con ese objetivo (bah, en ningún lado). A lo largo de todo este
tiempo que estuve investigando sobre ella he encontrado interesantes ejemplos
que al poco tiempo han sido borrados por presiones de alguna compañía. Como
músico estoy completamente de acuerdo en proteger el trabajo y los derechos de
los artistas. Pero creo que muchos tienen conceptos un poco equivocados sobre
lo que es piratería. Confunden con piratería y violación de derechos un simple video
subido por un admirador.
Justamente a través de este tipo de videos he conocido a muchos artistas y después he comprado sus obras. No hablo de conciertos completos sino de extractos que sirvan como ejemplo. Son publicidad gratuita hecha por admiradores. No son piratería.
Justamente a través de este tipo de videos he conocido a muchos artistas y después he comprado sus obras. No hablo de conciertos completos sino de extractos que sirvan como ejemplo. Son publicidad gratuita hecha por admiradores. No son piratería.
Parece que ninguno de esos artistas que permiten que las empresas discográficas realicen una caza de brujas entienden que un video de un fan puede servirles de propaganda gratis, lo mismo que una reseña como las que hacemos en este Blog. Sinceramente les digo que la época en que gastaba dinero en originales me parece un tiempo que no deseo que vuelva. Simplemente pienso en todo el dinero que gasté en originales y creo que mejor lo hubiera gastado en cosas para mi familia. Porque si el resultado de mis compras hubiera terminado en los bolsillos de los artistas me parecería más que justo. Pero la realidad es que la mayor parte de ese dinero termina en las arcas de los sellos discográficos.
Pero en este caso en especial, luego de leer un extenso reportaje aparecido en una revista Playboy del año 1979 he llegado a entender que parte de su manera de pensar sobre este tema está relacionada con el hecho de haber pasado de ser la persona que vemos en la foto de abajo a la que vemos en la foto del encabezado.